El caminar danzante hace elogios de las virtudes emanadas por el tiempo

Tierno momento, es el blog donde plasmo todo lo que siento, las fantasías, lo irreal, lo romántico, el AMOR, los nostálgico, la aventura, el suspenso, el reclamo, el enojo.
Cuando escribo me inspiro en las experiencias de mi vida, en el amor que he conocido, las tristezas que he vivido, en las personas que he amado, en las que amo ahora, realizo una mezcla entre el pasado el presente y el futuro.
Gracias "Dos Corazones un solo Sentir"

Mike Durand

lunes, 1 de febrero de 2010

ESSALUD - DORIS

ESSALUD – DORIS

 

Fui a essalud como todos los días a tomar mis pastillas, mi tratamiento para la TBC aún me va durar por lo menos 4 meses, por indicación de mi medico tenía que sacarme unas radiografías, me citaron para hoy 19 de noviembre, acudí temprano, como ya tenía cita no era necesario que haga cola, así que me senté a esperar ser llamado, pasado ya la media hora llego un Sr., En brazos cargaba una niña, se le veía que no podía respirar bien ya que se agitaba al hacerlo, al Sr. se le notaba algo impaciente y miraba a cada rato hacia delante para ver si la cola avanzaba, la niña se le acercaba al oído del Sr. Y algo le decía, no podía escuchar por la distancia en que me encontraba, pero la respuesta que el Sr. Le daba se podía escuchar: “si mi amor, todo va estar bien, espérate un ratito, ahorita nos van atender, a ver respira lento junto conmigo si…”, Papá me “DUELE EL PECHO”, se quejaba la niña, esto si lo pude escuchar y no fui el único también lo hicieron los señores que atendían a los pacientes, pero ignoraron aquel llamado de la niña y bajaron la mirada sin tomarle importancia.
Aún existen personas con valores morales una de ellas le cedió el pase de la cola al Sr. Y este agradeció el gesto moviendo la cabeza, pero aun así el Sr. estaba a tres personas para ser atendido, ya habían pasado 40 minutos y todavía no me llamaban para mis RX, uno de los que atendían a los pacientes llamo con voz malhumorada “Sra. Doris” esta se acercó con la misma actitud. - Sra. Doris dicen que esto es urgente, era una paciente más o menos de 50 años de edad con una indicación del neumólogo para que la atiendan con urgencia, Doris miro a la mujer indiferentemente haciendo una mueca con los labios, tomando en sus manos toscamente la indicación del Doc., pregunto a la mujer: Que es lo que tienes, ella respondió: me duele mucho la espalda, y retirándose Doris respondió: Espérate un momento.
Antes de ser atendido a una paciente como urgencia, Doris lleva la indicación al Doc. De RX. Para que vea el caso (ósea lea la indicación) pero no solo por la indicación del Doc. Es que la atienden, sino que también Doris tiene que comentarle al Doc. De RX. Como es que se encuentra el paciente, lo que más cuenta en estos casos es lo que Doris diga al DR. De RX.

Doctor tengo esta indicación – Bien Doris y dime como está el paciente – la verdad Doc. Que la veo de lo más tranquila – Ok entonces dile que no es urgente y que programe su cita para otro día, Doris regreso al área de atención y con actitud prepotente y sarcástica se dirigió a la paciente: mira Mamita el Doc. Dice que esto no es urgente, también dice que programes tu cita para otro día, la mujer indignada y con la voz bajita y dudosa empezó a reclamar que la atendieran ahora mismo, pero Doris permanecía firme en su respuesta, la mujer agachando la cabeza se retiró.
Es indignante ver como son tratados los pacientes, como es que Doris no tiene corazón, ni nada de voluntad humanista para ayudar a los demás, como es que personas como ella o como estos malhumorados del área de atención estén trabajando en essalud, no lo puedo entender.

Ya han pasado 45 minutos y aun no me han llamado para que me atiendan, pero ya le tocaba al Sr. Con su niña en brazos para ser atendido:
- Por favor esto es URGENTE, me manda el Doc. Que acaba de ver a mi hija.
- Documentos del paciente
El Sr. Desesperado bajo de sus brazos a su hija para buscar el DNI, a la niña se le notaba muy agitada, era como si se iba a desmayar, me acerque al Sr. Y le dije que sería mejor que su hija se sentara, así que le cedí mi asiento mientras que el esperaba ser atendido por el malhumorado ignorante.
“Doris” se escuchó nuevamente y con la misma actitud que hubo con la anterior paciente, Doris se acercó con los hombros encogidos, la mueca insoportable, con la ceja levantada y con voz enérgica dijo: “Que Pasa” le entregaron la indicación y pregunto: Uds. Es el Paciente.
No, no, no, no, es mi hija y la levanto en brazos a su pequeña para que Doris la pueda mirar, esta ni levanto la mirada, solo dijo espere un momento, la niña se recostó en el hombro de su Papá, definitivamente se le notaba cansada.

“Durand…” Después de 50 minutos fui llamado para ser atendido, pero en estos momentos ya no importaba mucho, la prioridad era esa niñita.
Se veía venir a Doris con pasos apurados con la indicación en la mano y con esa mirada indiferente con que trato a la anterior paciente.
Sr. Me indica el Doctor que esto “no es Urgente” programe su cita para otro día, los pacientes se miraron entre sí, como que no es URGENTE reclamo el Sr. Mi hija está mal, como puede decirme eso, lo siento Sr. Yo solo cumplo órdenes y le informo lo que el Doc. Me ha dicho, yo no puedo hacer nada, hable con el Doc. A ver si le puede atender, mientras que la niña decía: “Papá me duele mucho el Pecho” se veía como la mirada de indignación y tristeza crecía en el Sr.

Como es posible que personas como Doris no se den cuenta de la magnitud en el que la niña se encuentra, debemos dejar de lado nuestra soberbia y ser más humanitarios y humildes.

Casi la mayoría de los pacientes prestamos con mucha atención e indignación la actitud de Doris, que no nos dimos cuenta que la niña había empeorado, parecía dormida y su piel se puso pálida, el Sr. Ya retirándose de la sala de atención llamaba a su hija pidiéndole que despierte pero ella no lo hacía, fue entonces donde el grito desesperado de un Padre se oyó:
AYUDENME, AUXILIO, MI HIJA NO DESPIERTA, podíamos ver desde la distancia en que nos encontrábamos como es que el Sr. Pedía auxilio, se acercaron dos paramédicos de emergencia y la estuvieron atendiendo a la niña en el suelo, podía ver la mirada de cada paciente y en especial de los don ignorantes malhumorados y de DORIS estos últimos se veían muy asustados mirándose entre sí, que es lo que le pasa a esa niña pregunto Doris, seguidamente le contesté: acaso no te has dado cuenta que esa niña está mal, si no estuvieras tan cegada por tu mal ánimo, tu soberbia y tu nada de humildad te hubieras dado cuenta que ella necesita ayuda, acaso has tenido que espera esta situación para que recién abras los ojos.
No, no, yo no sabía esto, no me di cuenta, no puede ser ¿acaso la niña se está muriendo?
El Sr. Angustiado miraba a los paramédicos como es que intentaban salvar a su hija, no podía contener sus lágrimas, uno de los paramédicos le pedía que se calmara, que todo iba salir bien.
-“Vamos” grito uno de los paramédicos, respiración boca a boca, se nos va CARAJO, vamos Bebe reacciona, se fuerte…
- “VAMOS” despierta, tu Papi está aquí, tienes que ir con él a Casa.
- Vamos Bebe reacciona, reacciona, reacciona…
-Hey, hey, ya basta, basta, no podemos hacer más.
El Sr. En llanto se arrojó donde su hija abrazándola, mi niña despierta, soy yo tu Papá, despierta mi amor…
-Lo siento Sr. Hicimos lo posible, pero ella no resistió más, porque no la trajo antes su estado era muy avanzado… ella pudo haberse salvado.
El Sr. Se encontraba con la cabeza baja mirando a su hija y al escuchar las palabras del paramédico levanto la mirada dirigiéndola directamente a los ojos de Doris, en su mirada se podía ver, indignación, enojo, mucho dolor y también Perdón, parece como si Doris fue invadida por todos esos sentimientos, que retrocedió unos pasos mirando a cada uno de nosotros con lágrimas en los ojos agacho la mirada y se retiró lentamente con el peso de la culpa que se podía ver en todo su cuerpo… Todos los presentes nos quedamos en silencio…

Como podemos describir el dolor de un padre, tendríamos que vivir en carne propia para saberlo, sin duda perdemos parte de nuestra vida, nuestros hijos son lo maravilloso de este mundo y por ellos hacemos hasta lo imposible para que estén bien… cuando perdemos a una esposa, somos viudos, cuando perdemos a nuestros Padres, Huérfanos, pero no hay una definición cuando perdemos a un hijo, del mismo modo no se puede definir el dolor que se siente.


Mike Durand 20/11/2009

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