Mi corazón desgarrado y desangrado, desvanece su latido, apenas lo escucho, mi respiración cortante me lo impide.
Una fría noche de lluvia golpea mi sien, las gotas se hacen más pesadas, es que mi cuerpo es un desparpajo de dolor.
Apenas puedo levantar la botella de alcohol y trago el último sorbo, junto con esas gotas cristalinas, que espero me ayuden a olvidarte.
He intentado de mil formas sacarte de mis pensamientos, Así que este es mi último intento, mi último aliento.
Ya no escucho mis latidos, ya no siento las gotas de la lluvia, apenas distingo la botella de alcohol.
Es el fin, ahora sí, podré dejar de amarte.
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